Colombia es un país que reconoce la diversidad en su población y que busca garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales que rigen a todos los colombianos. En este sentido, se debe asumir en las filosofías institucionales el enfoque diferencial y de atención a la diversidad para que los estudiantes que experimentan algún tipo de barrera puedan acceder a una educación de calidad y participar en las distintas actividades que favorezcan su desempeño en la vida escolar.
Por lo tanto, en el Colegio Benedictino de Santa María venimos avanzando en el reconocimiento de las diversas formas de pensar, actuar, creer, sentir y aprender. Poco a poco, estamos transformándonos para un encuentro más cercano con la inclusión; el respeto por la diversidad de género, cultura, etnia, ideología, credo, ritmos de aprendizaje, condiciones de salud (física o mental), etc.
Pasamos de ser un colegio masculino y dimos apertura a la llegada de las niñas; siendo una institución católica respetamos que nuestra comunidad practique otros credos; en los diferentes aprendizajes promovemos el pensamiento crítico de los estudiantes invitando al respeto por las distintas ideologías y pensamientos; flexibilizamos el currículo para dar respuesta a las diversas formas de aprender; fomentamos en estudiantes y personal de trabajo el valor de la acogida, la empatía y el respeto por el otro independientemente de sus condiciones.
Sabemos que este trabajo que hemos emprendido, con compromiso hacia una mayor inclusión, es largo, pero creemos firmemente en la importancia de hacerlo y motivar a los demás a que se unan y a que crean que un mundo para todos, sí es posible.
“La mejor forma de estar preparados para la discapacidad es valorando la diversidad como parte de lo cotidiano, valorando a cada estudiante, a cada persona por lo que puede dar”. María Constanza Orbaiz.
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